domingo, 18 de julio de 2010

Intimidad

Una gala

Por Carlos E. Bojórquez Urzaiz.



La elegancia es como un capullo que abre sus pétalos sin prisa, refresca el alma, la prepara, sobre todo si la abrazamos sin artificios ni trampas. Se mira clara cuando su matiz predice el alivio de la nata, y como el agua, deberá envolver sin sofocarnos tanto. La he visto llegar de alpargatas, vistiendo manta cruda o ropa de fina, pero viene atinada, sin hacer ruido, sin perder la calma. Su imperio está en la palma pero entona cual guitarra que canta en lo alto y se ciñe al raigón de la casa. A veces parece vacía, pero en breve supera el regodeo porque el brillo, ya se sabe, le viene de las entrañas.








2 comentarios:

Eva dijo...

Tan hermosa escritura se hace indefinible, parece que todo esta viviendo en su poema

Cátedra Extraorinaria Nuestra América dijo...

gracias