Nuestra América

Elogio al Dr. Armando Hart Dávalos en su onomástico

Por Carlos E. Bojórquez Urzaiz.

Los integrantes del Consejo Mundial del Proyecto José Martí de la UNESCO, compañeros de diferentes países, universidades, organismos martianos y ambientalistas presentes en este II Coloquio Internacional José Martí POR UNA CULTURA DE LA NATURALEZA, me concedieron el honor de ofrecer unas palabras al Dr. Armando Hart Dávalos, por la celebración de su cumpleaños 80, cuya víspera lo ha sorprendido trabajando, sin desistir de su persistencia en las ideas del Apóstol, en el mejoramiento humano y en la utopía necesaria de luchar por La Utilidad de la Virtud, ese momento culminante de la conciencia, que traducido en acción ayudaría a preservar nuestra especie en serio peligro de eclipsar, como ha repetido Fidel en sus Reflexiones, y que el Dr. Hart expuso con claridad una tarde mientras departíamos con el Director Adjunto de la UNESCO Dr. Pierre Sané, y nuestro querido amigo el periodista Mario Menéndez Rodríguez, quien nos reunió en su domicilio de la ciudad de Mérida, Yucatán en enero de 2009.

Tengo presente que en el discurso de presentación conjunta de El Manifiesto de Montecristi y La Historia me absolverá, en homenaje por el cumpleaños del Comandante Fidel Castro, de agosto 13 de 2000, el Dr. Armando Hart expuso su trabajo, La cultura de hacer política, en el cual registra elementos fundamentales que nos acercan a su ideario: inicialmente refiere la necesidad de articular el estudio de las formas de hacer política de José Martí y Fidel, para “…entender mejor el entretejido que los une y les brinda eficacia práctica.” Y en seguida formula una genealogía de conceptos y praxis políticas, partiendo de Félix Varela a José de la Luz y Caballero, y de José Martí a Fidel, articulando ideas que une dos siglos de historia, a través del “hilo invisible” sugerido por Martí.

Por cierto ese “hilo invisible” del pensamiento martiano, quizás está relacionado con el “hilo misterioso” acuñado por el propio Apóstol, en una carta escrita a Rodolfo Menéndez de 1889, donde le indica a este emigrado en Yucatán, que si bien los patriotas cubanos estaban dispersos por “los pueblos y por el mar”, el amor supremo a la patria independiente, los mantenía “… sujetos a la tierra querida…”

En cualquier caso, los hilos invisible o misteriosos de Martí, siempre los aprovecha para vincular las ideas con la acción, a través del tiempo y la distancia, y este es el punto al quería llegar. Porque si repasamos la trayectoria ascendente del doctor Hart, apreciando el papel primordial que jugó como Ministro de Educación, cuando dirigió la Campaña de Alfabetización, conocida como la más extensa y efectiva llevada a cabo de América Latina; o los altos logros en su desempeñó como Ministro de Cultura, desde la fundación de ese organismo en el año de 1976, hasta 1997; no se aprecia sino la realización de los planes revolucionarios que dirigió Fidel, desde los días tempranos del doctor Hart, cuando integró la vanguardia revolucionaria y fue nombrado Coordinador Nacional del Movimiento 26 de julio. Muchos compañeros aquí reunidos hemos podido constatar la dilatada labor que viene desarrollando a favor de la ampliación y el estudio del ideario del Apóstol cubano, a partir de febrero de 1997, al ser designado director de la Oficina del Programa Martiano, adscripta al Consejo de Estado, y presidente la Sociedad Cultural José Martí.

De nueva cuenta me asaltan los hilos invisibles o misteriosos de Martí, y valiéndome de ellos entiendo los diferentes momentos biográficos del Dr. Hart, apuntando siempre hacia empeños superiores, honrando a Cuba, enalteciendo a la Revolución. A todos consta que tratando de utilizar la virtud, heredada de Martí, Armando Hart Dávalos fue quien encontró en el pensamiento del Apóstol cubano, un filón infinito para explorar una CULTURA DE LA NATURALEZA que sea capaz de asegurar la continuidad de la especie humana, siempre y cuando que se realice para el bien de todos. No tenemos muchas salidas, estudiemos la obra de José Martí, y por eso invito a que celebremos el onomástico del Dr. Armando Hart que no es sino un militante de la unidad y el bienestar de América Latina y el Caribe. Que nuestros aplausos se trasladen a la acción. Felicidades Dr. Hart.