viernes, 12 de noviembre de 2010

Vacilación

Saber cuándo y dónde escribir una palabra, facilita la honradez que la engalana. Como las escenas, sino se enfocan con luz suficiente, oscurecen la sonrisa del clavel. Pero si las noches se incendian con el goce de las nubes, los días se marchitan sin el sol. El error más grave es olvidar que somos de carne y hueso.

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